ESCUELA NÁUTICA EL CAPITÁN
Sobre El Capitán
Me llamo Marcos y soy patrón profesional, además de capitán, pero eso solo sirve para mi vida privada. Empecé sacándome mi primer título náutico, o carné de barco, como lo quieras llamar, en el año 2017: el PNB. De ahí pasé al PER y luego tuve un parón de unos tres años en los que navegué bastante y me lo gocé mil.
Por allá en 2021, con la pandemia recién nacida, me picó el mosquito de la curiosidad y decidí que quería ganar dinero haciendo lo que me gustaba: navegar.
Fue ahí donde lo tuve claro y, después de perder 300 noches y unos cuantos días, me encontré con el curso perfecto para aprobar el examen de capitán de yate a la primera. No te cuento cómo fueron las prácticas de capitán porque pondría a un conocido en tela de juicio, y no me gusta hablar mal de nadie. Lo hizo lo mejor que pudo.
No me quiero enrollar. De ahí me fui a Madrid a hacer las oposiciones de patrón profesional, necesarias para ser instructor de prácticas. No te lo vas a creer, me da igual, pero aprobé a la primera y suplicando salir de aquella sala en aquella universidad, siendo el primero en acabar el examen. Para mí fue como ir a Madrid a tomar un bocadillo de calamares y volver con el aprobado. Supongo que me preparé lo suficiente.
Esta es la parte más fea de la historia, ¡ahora viene lo bueno!
A partir de aquí, empecé a hacer travesías de una semana o de días sueltos como patrón para familias, grupos de amigos, despedidas de solteros/as/es… siempre disfrutando un montón y cobrando una pasta, hasta que me llamó un conocido que tiene varios barcos en alquiler y me dijo:
—Te voy a pasar una oferta de trabajo que no puedes rechazar.
Y tanto que no la rechacé. La oferta de trabajo consistía en trabajar como instructor en una escuela náutica del pueblo de al lado de donde vivo. Luego te diré cómo se llama la escuela. Llama si quieres o ve con ellos a sacarte el título, me da igual.
Durante casi tres años estuve trabajando en la escuela. Allí aprendí mucho, la verdad. No olvidaré lo que me decía el director de la escuela, un tío bastante majo, la verdad. Por cierto, se llama Isaac. Bien, él me dijo:
—Mira, Marcos, lo importante es que no te quedes callado, y piensa que los alumnos saben mucho menos que tú.
No sé si fueron aquellas palabras o si nací con un don. La cuestión es que en cada práctica que hacía, al menos un alumno iba al jefe y le decía lo bien que se lo había pasado mientras practicaba maniobras en puerto o navegaba aprendiendo conmigo.
Isaac, mi antiguo jefe, tenía el detalle de trasladarme la información de los alumnos que le decían lo bien que se lo habían pasado mientras hacían las prácticas obligatorias conmigo. Y cuando —esto me lo preguntaban a mí también, y me daba palo responder por respeto a mi otro compañero— querían repetir conmigo, preguntaban cuándo serían las siguientes prácticas.
Pues debido a todo esto que te he contado, he llegado hasta aquí. Ahora soy el director, el instructor, el armador (propietario de un barco), el gestor, el tío de marketing, el de la página web de la escuela náutica El Capitán, entre otros roles que ahora no caigo en nombrar.
Siempre, siempre, siempre he ido a trabajar con alegría y con ganas de pasar un buen rato con la gente que me acompaña a bordo mientras disfrutamos de la navegación y la mar (sí, para mí "la mar" es femenino), y esto tiene buenos resultados. Aplícatelo tal y como hice yo y la vida te irá mejor. A mí me ha ido mejor.
Te dije que te diría el nombre de la escuela, allá va: gracias a la escuela náutica Sitges y a su director, Isaac, por darme la oportunidad de trabajar sin conocerme y porque, a día de hoy, seguimos trabajando juntos.
Eso es todo. Si te has quedado con ganas de seguir leyendo, es buena señal.
Un abrazo,
Marcos.
Opiniones Clientes
Conviértete en patrón con nuestra escuela náutica personalizada y cercana.
La experiencia en la escuela náutica El Capitán fue excelente, me sentí acompañado en todo momento y aprendí a navegar con confianza y seguridad.
Carlos Martínez
Vilanova
La atención personalizada de mi instructor fue fundamental para aprobar las prácticas. La escuela El Capitán ofrece un ambiente amigable y profesional que recomiendo a todos.
Julia López
Geltrú
★★★★★
★★★★★
Experiencia
Aprende a navegar con confianza y atención personalizada.